EL NACIMIENTO DE LA TECNO-BIO-POLÍTICA:
Libertad,
control y resistencia en las sociedades tecno-escriturales (V y último)
El llamado a la resistencia
Jimmy
Hernández Marcelo
Universidad
Pontificia de Salamanca
Nuestra sociedad debe
recobrar una conciencia crítica del mundo que ha construido. La tecno-escritura
solo nos da las condiciones materiales para el desarrollo de la autonomía, en
sí misma no nos hace autónomos. La resistencia comienza con un llamado de
conciencia para salir de la ilusión de que controla sus sistemas
tecno-escriturales. La tecno-escritura se ha convertido en un sistema
conceptual y pragmático que media todas las relaciones del hombre con el mundo.
Reconocer su carácter
de medio hace posible la reapropiación del propio control y poder de decisión.
La tecno-escritura ayudará a la resistencia en la medida en que seamos capaces
de vivir sin ella. El fundamento del sistema es siempre material, y como tal se
somete a todos los límites propios de la materialidad, nuestros USBs nos
confirman la idea: tienen un límite. La Web también, no es infinita, tiene
límites en su poder de registro y también en su poder de control. La gran
paradoja de la tecno-bio-política es que sólo tiene poder de control hasta que
los usurarios descubren que su ID-ENTIDAD no se identifica con su IDENTIDAD, que
lo real está fuera de la Web, que sin el mundo real como soporte material, la
web no existiría. Los usuarios no existen, existen sólo sujetos detrás de los
ordenadores, de la red, de los servidores, de las construcciones ficticias de
la realidad.
La resistencia al
control comienzo en el sujeto, no en el web, no en los objetos. La propia
existencia es la expresión verdadera de la libertad individual. Los medios de
comunicación tecno-escriturales solo son medios para expresarla. Resistir es
poder vivir al margen de la red, sin que dependa la propia afirmación de la
aceptación de amistad o el comentario a la fotos, de los saludos en el muro o
en el “me gusta” a los comentarios”. Desde cuando alguien puede establecer una
relación de amistad con medio millón de individuos. La red ha hecho de nuestra sociedad
una sociedad “líquida”, como a llama Bauman, donde sus relaciones y convicciones
son inconsistentes. El populismo mediático se sirve de este drama para gobernar
nuestros pueblos.
El drama de Patroclo es
una advertencia de nuestro propio drama. Éste consiste en haber sido asesinado
por quien no era, por querer ser otro. La multitud también vio en él a otro, y
por ser otro, fue asesinado. La firma y la muerte son nuestra marca personal.
La experiencia de la propia muerte es en sí misma la imposibilidad de la
comunicación. Morir por no ser quien se es, representa el fracaso de todo el
proyecto de existencia individual. La publicidad nos invita a no ser
individuos, sino el personaje que está detrás de los objetos, como en el drama
de Patroclo. Mientras más líquida la sociedad, más consumista, más negociable,
más incoherente, la resistencia se manifestará en la solidez, en la moderación,
en la solidaridad, en la convicción de los individuos. La tecno-escritura nos
ha devuelto la fecundidad a la mano, la explosión de la cultura touch es un claro ejemplo, pero también
nos ha hecho más susceptibles al control.
Nos ha revolucionado los modos clásicos de comunicarnos, pero quizás nos
está quitando cosas más valiosas: la soledad y la reflexión sobre nosotros mismo.
La transformación no siempre llega a coincidir con la emancipación
auto-afirmativa.