El Papa en Cuba
Del fondo del abismo sale el rumor: "¡El nihilismo ha muerto!"
Víctor Samuel Rivera
Lamento estar demasiado ocupado y no tener la disponibilidad de tiempo que requeriría un post filosófico, uno que muestre y exprese en el brillo peculiar del rayo la gran revolución que se anuncia, y que se hace. El Papa es recibido en América Latina. Un atroz terremoto de grado 7.9 lo esperó primero, los elementos en anuncio de un nuevo horizonte sacude México, la antigua Nueva España. En El Origen de la obra de arte (1934), un ensayo de Heidegger que citamos aquí concierta frecuencia, su autor toma una ruptura de la Tierra para significar un horizonte nuevo de interpretación, en particular del mundo histórico-social. La apertura del abismo, el quiebre, la ruptura que, de pronto, hace visible lo oculto bajo el suelo simulador. Un novum asuma desde el abismo, allí donde había llanura hay hoy una mirada penumbrosa y fascinante.
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Llega el Papa a la Isla, esa heroica, la Gran Isla, la nave del evento. Ha resistido 40 años las embestidas de la terrible marejada del nihilismo, sola, en su nave. 40. El tiempo bíblico de la prueba. Pues 40 días vagó Noé sobre la nave por entre la Tierra devastada por el Diluvio. 40 días pasó Jesús en el desierto. La Isla, la Grande y heroica Isla, ha sobrevivido al nihilismo y al pensamiento único a su manera, en la forma del comunismo. Hoy la Isla es el lugar de un nuevo comunismo: el comunismo que tardó una prueba de 40 años para encontrarse con el Papa. En la Isla el régimen de la revolución ha decretado tres días de asueto, para que ningún obrero tenga motivo para desairar al Santo Padre. Y el Papa, que en América Latina es también el padre de los pobres, representa lo santo al que la Tierra hace una incontrastable reverencia al anunciarlo con un cataclismo.
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El que entienda, que se alegre.
En estos, los tiempos nuevos, resuena eterno el Evento. ¡El misterio y la disidencia en nupcias! Alianza de los vencidos en la nueva historia donde, desde el pasado común de la nave y su visitante donde cundió alguna vez el dinero, los sobrevivientes portan el mensaje: ¡El nihilismo ha muerto! Un nuevo rumor corre ahora, aunque no por Europa, sino por esta América, cuyo rumor juntó en una misma visita al Presidente Hugo Chávez, a la familia reinante de Cuba y al Patriarca del Occidente. Atentos al cataclismo del acontecer.
Caetera desiderantur...
2 comentarios:
Quizá, para los lectores amigos de la hermenéutica a quienes la frase "El nihilismo ha muerto" les resulte incómoda, en especial a los lectores de mis ensayos sobre hermenéutica política, debo decir que "nihilismo" se refiere aquí al acontecimiento histórico social de que una cierta ciudad, un cierto envío específico que es nihilista, ha dejado de ser. Es la forma de ser más propia del nihilismo, que adquiere identidad en una cierta nación, su portadora. Una forma de dejar de ser de esta nación es estar en la quiebra. Otra, ver el predominio del enemigo en las decisiones del mundo. Otra, ésta, ver a sus enemigos más representativos unirse en el mismo espacio.
Queda contestado.
VSR
Otrosí, para otro corresponsal;
"40" no designa en este caso años exactos. Sería mejor que lo fueran, pues sería más manifiesto su significado. Pero "40" quiere decir algo así como "muchos en un tiempo de angustia". No "muchísimos", pero sí muchos y con angustia.
VSR
PD: No publicamos, como es notorio, comentarios que no han sido debidamente identificados. Nada, sin embargo, me impide contestarlos.
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