La hermenéutica en el Perú (Parte IV)
Algunos paradigmas hermenéuticos en el panorama
filosófico peruano contemporáneo[1]
1. ANTECEDENTES. HISTORIA ABREVIADA
DE LA RECEPCIÓN DE LA HERMENÉUTICA EN EL PERÚ
(Parte III-IV: Francisco Miroquesada)
Francisco Arenas-Dolz
Universidad de Valencia
Et lux in tenebris lucet [2]
Jn 1,5
Francisco
Miroquesada (1918–)
Filósofo
de la lógica, polifacético, editorialista de prensa, presidente durante años de
la Sociedad Peruana de Filosofía, se desempeñó como profesor en la Universidad
Nacional Mayor de San Marcos y la Universidad de Lima. Hoy es director del
Instituto de Investigaciones Filosóficas de la Universidad Ricardo Palma. Ha
sido ministro de Educación (1963–1964), pero renunció al cargo al ser censurado
por el Parlamento, compuesto en su mayoría por la coalición de los partidos APRA
y Unión Nacional Odríista. Francisco Miroquesada fue el ideólogo del partido
reformista Acción Popular. Para Miroquesada es fundamental la concepción de un
humanismo situacional, postulado no en nombre de ideas, sino del reconocimiento
de la condición de hombre del otro. En su cargo, realizó varias innovaciones,
entre las que destaca la creación de una oficina dedicada a atender a los
padres de familia y a los profesores. Aplicó, por primera vez, métodos de
educación bilingüe en el Perú y consiguió incorporar un alto porcentaje de
población escolar primaria al sistema educativo, así como desarrollar la
planificación científica del sistema educativo peruano. Fue después embajador
del Perú en Francia y delegado ante la Asamblea General de la Unesco y asesor
del consejo editorial del periódico El Comercio. Miroquesada es miembro
fundador y presidente en varias ocasiones de la Sociedad Peruana de Filosofía y
miembro de número de la Academia Peruana de la Lengua (1971); en la actualidad
es profesor emérito de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y la Universidad
de Lima. Como director del Instituto de Investigaciones Filosóficas de la
Universidad de Lima y del Instituto de Estudios e Investigaciones Filosóficas
de la Universidad Cayetano Heredia, se ha distinguido por introducir la lógica
y las corrientes epistemológicas contemporáneas en el Perú. Sus lecturas de
Heidegger fueron asistemáticas y, en cualquier caso, no acusan recibo más allá
de El ser y el tiempo.
Miroquesada
es posiblemente el más importante filósofo peruano del siglo XX, y uno de los
interlocutores de Augusto Salazar Bondy, de quien tratamos en nuestro post
anterior. Orientaría las discusiones fenomenológicas con Salazar hacia la
lógica matemática, que cultivaba, aunque dejaría antes un volumen único en su
género sobre la fenomenología[3]. Miroquesada
ha tenido por sus principales actividades la filosofía y el periodismo. Es
autor de varios libros y ensayos en materia filosófica. Ha publicado libros
sobre diversos temas, como la lógica matemática, filosofía de la cultura y
filosofía del derecho. En un trabajo de 1953, con el título «Outline of my
philosophical position», publicado en Southern Philosopher 2, 1953, 1–5,
Miroquesada ha delineado su posición filosófica: lo que diferencia la filosofía
del siglo XX de la filosofía anterior, es la importancia que en aquella ha
alcanzado la lógica y la epistemología. Gracias a estas disciplinas, se puede
decir que hoy existe un aspecto de la filosofía que es verdaderamente
científico. No obstante, seguimos hablando de filosofía, porque las proposiciones
resultantes conciernen a cuestiones de principio y porque la filosofía es,
precisa, ante todo, la ciencia de los primeros principios.
En Apuntes
para una teoría de la razón (1963), Miroquesada ha afrontado la primera
tarea, en donde, expone que el sistema de evidencias tradicionales de la razón
ha caducado parcialmente. Sin embargo, hacer esta constatación: cree que esto
no lleva simplemente a rechazar la razón, sino a la comprobación de que hay un
proceso de depuración de las evidencias racionales a través del rigor de la
formalización. Por esto, es fundamental plantear el problema de la relación
entre conocimiento y lenguaje. El paso de los lenguajes vernáculos a los
formalizados atestigua que el hombre pasa de una visión del mundo subjetiva
genéricamente a una visión objetiva y universal, esto es, racional. Según
Miroquesada, las tareas filosóficamente más importantes del presente son en el
plano de la teoría la elaboración de un nuevo concepto de la razón y en la
práctica el análisis de la situación y el destino del hombre, destino que no es
Dios para el autor que por entonces se autodenominaba “ateísta nostálgico”;
posteriormente, ha virado a este respecto a una suerte de panteísmo.
En su
artículo «Metateoría y razón» (1968), Miroquesada ha llevado esta investigación
un paso más allá, al distinguir dentro de la razón dos vertientes: una algo
rítmica o mecánica y otra poética o creadora, que encuentra soluciones aunque
no existan algoritmos que conduzcan a ellas. En otro trabajo, Sobre el
concepto de razón (1975), el autor ha sostenido que la reflexión sobre la
multiplicidad de las lógicas –intuicionista, polivalente, de la probabilidad,
modal, lógicas heterodoxas– nos muestra coincidencias que prueban la existencia
de principios racionales comunes a estos sistemas. Tales principios revelan una
estructura racional profunda. La razón es un sistema de principios universales
y necesarios. La razón se expande históricamente manteniendo su unidad dentro
de una diversidad. En Humanismo y Revolución (1969) busca exponer la
manera sistemática y asequible la ideología humanista y mostrar las
posibilidades de formalización del análisis ideológico utilizando ciertos
métodos desarrollados por el pensamiento filosófico contemporáneo. La ideología
humanista se apoya en el principio de la autotelia –la afirmación
kantiana de que todo hombre es un fin en sí mismo–, del que se derivan otros
más. La revolución consiste en el cambio de estructuras, su meta es la
desaparición de la violencia. Según Miroquesada, el humanismo permite
fundamentar la revolución mejor que la filosofía dialéctica, ya que ésta no
admite una confrontación con los hechos ni es coherente con los resultados de
las ciencias naturales y sociales. Además de estos planteamientos, Miroquesada
ha realizado otros muy importantes en el campo de la Lógica, la Historia de las
ideas y la Lingüística. En Problemas fundamentales de lógica jurídica
(1956), sostiene que la lógica jurídica es una especie de lógica aplicada que
se basa sobre lo que el autor denomina “paralelismo normativo–proposicional”.
Según este principio a toda norma corresponde una proposición verdadera –aunque
la inversa no sea cierta–, lo que posibilita una aplicación directa de la
lógica proposicional a la derivación normativa.
En Despertar
y proyecto del filosofar latinoamericano (1974) nuestro autor sostiene que
en el filosofar latinoamericano hay cuatro generaciones: la generación de los
patriarcas o fundadores, la generación de los forjadores, una generación
técnica y otra que es la provisionalmente última. Miroquesada habla de
filosofar y no de filosofía latinoamericana. Este estudio trata de esclarecer
cómo la tercera generación de la filosofía latinoamericana se dividió en dos
grupos: uno regionalista y otro universalista. Finalmente, en sus tres
artículos contenidos en Siete temas de Lingüística teórica y aplicada
(1976), Miroquesada se refiere a la teoría lingüística como una teoría
explicativa, a la diferencia entre los lenguajes científicos y políticos y al
problema de la comunicación y la solución que le da el lenguaje.
Miroquesada
fue ideólogo del partido centrista-reformista Acción Popular, procuró delinear
la doctrina de este partido en La ideología de Acción Popular (1964) y
en Manual ideológico. En su opinión, los principios que dicho partido
toma del pasado son la tradición planificadora del Perú, la acción popular y la
justicia agraria. En este sentido, es fundamental para Miroquesada, la
concepción de un humanismo situacional, postulado no en nombre de ideas, sino
del reconocimiento de la condición del hombre del otro. Esto ha llevado a
Miroquesada en los últimos años a renunciar a Acción Popular y a desarrollar
libremente su idea del humanismo, a la que quisiera ver sustentado los planteamientos
de una nueva izquierda.
[1] El conjunto
del estudio del que forma parte este post se inserta en el Proyecto de
Investigación Científica GV06/145, financiado por la Conselleria d’Empresa,
Universitat i Ciència de la Generalitat Valenciana; y en el Proyecto de
Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico HUM2004–06633–CO2/FISO,
financiado por el Ministerio de Educación y Ciencia y con Fondos FEDER de la
Unión Europea.
[3]
Miroquesada, Francisco, Sentido del movimiento fenomenológico, Lima,
Sociedad Peruana de Filosofía, 1941.
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